El secreto de Deeper
Síguenos en:

El secreto de Deeper

Edades:
A partir de 6 años
El secreto de Deeper Carol era una niña a la que le encantaba hacer cosas, así que estaba siempre muy ocupada. Entre clases de ballet, entrenamientos de atletismo y baloncesto, clases de piano y de pintura y un montón de libros que estaba leyendo a la vez, Carol no paraba.

—No sé cómo puedes hacer tantas cosas y estar siempre como una rosa —le decían sus amigos.

A todo el que le decía eso, Carol respondía diciendo:

—Ya ves, es que tengo superpoderes.

Pero nunca explicaba en qué consistían esos poderes tan fantásticos.

Un día, a la maestra de la escuela le salió de ojo que Carol llevaba días con mala cara.

—¿Estás bien, Carol? —le preguntó.

—Solo estoy un poco cansada —dijo ella.

Sus amigos no perdieron la ocasión de preguntarle por sus superpoderes. Carol estaba tan agotada que no le quedaban fuerzas para cambiar de tema o hacerse la interesante, como hacía siempre, y les dijo:

—Mi superpoder es que puedo hacer varias cosas a la vez y les dedico poco tiempo, para hacer muchas cosas en el mismo día. Y tengo siempre cosas para hacer para no perder tiempo.

La maestra se acercó y le dio a Carol un muñeco.

—Toma, llévate a Deeper. A mí me ayudó, y seguro que a ti te ayudará también. Cuando llegues a casa él te lo explica. Tiene un secreto para hacer muchas cosas sin cansarte y haciéndolas bien.

Carol no tenía fuerzas ni para preguntar qué le iba a contar un peluche. Simplemente lo cogió y lo metió en la mochila.

Cuando llegó a casa y abrió la mochila, Deeper dio un salto y le dijo a Carol:

—¡Amiga! Soy Deeper, y estoy aquí para ayudarte. Te voy a contar mi secreto.

—¿Cómo? —preguntó Carol.

—Te guiaré para que hagas todo lo que quieras, sin cansarte tanto y aprovechando mejor el tiempo —dijo Deeper.

—No necesito ayuda, puedo hacer todo lo que quiera, solo tengo que organizarme —dijo Carol.

—Sí…. pero ¡no! —dijo Deeper—. Nuestra primera misión es hacer un horario.

—Ya tengo un horario —dijo Carol.

—Sí, pero no lo respetas —dijo Deeper—. Además, haces un montón de cosas a la vez y, a veces, tienes tres actividades distintas en una misma hora. Y así no hay manera de hacer nada bien. Además, a tu horario le falta un elemento IM-POR-TAN-TI-SI-MO.

—¿Cuál? —preguntó Carol, asustada.

—¡Hacer descansos! —dijo Deeper.

—¡No! —exclamó Carol—. ¡Menuda pérdida de tiempo!

—De ese nada —dijo Deeper—. Vamos a hacer esto: me dejas que te ayude dos semanas y, si no te convence mi plan, me devuelves. Solo dos semanas.

—Vale, dos semanas, pero ni una hora más —dijo Carol.

—¡Hecho! —dijo Deeper.

El pequeño Deeper ayudó a hacer un nuevo horario a Carol, con solo dos actividades extra al día y varios descansos a lo largo de la tarde. Incluso anotaron al hora de irse a la cama para poder dormir mucho. También le ayudó a seleccionar qué libro iba a leer y a ordenar los demás para próximas lecturas.

De todo, lo que más le costó a Carol fue aceptar la tarde libre.

—¡No puedo perder una tarde entera! —protestó Carol.

—¿Y si te digo que sería mejor un día completo! —dijo Deeper.

âEl secreto de Deeper€”Vale, una tarde —dijo Carol—. Menos mal que te pierdo de vista en dos semanas. Hay que ver lo insistente que eres.
Las dos semanas se pasaron y Carol estaba como una rosa otra vez. Estaba contenta, alegre y descansada. Y seguía haciendo muchas cosas para saciar sus ganas de aprender cosas.

—Bueno, Carol, ya es hora de irme —dijo Deeper—. Han pasado ya dos semanas.

—¿Podrías quedarte un poco más? —preguntó Carol—. Me gusta que me acompañes y que me guíes. Estas ideas tuyas son estupendas. Antes hacía muchas cosas, pero no avanzaba nada. Ahora parece que hago menos, pero en realidad ¡hago mucho más!

—Está bien, me quedo —dijo Deeper—. Y cuando ya no me necesites, me regalas a alguien a quien pueda ayudar, ¿vales?

—¡Vale! —exclamó Carol.

Desde que está con Deeper, Carol tiene sus momentos difíciles, pero su amigo la ayuda a mantenerse concentrada y enfocada en lo que está haciendo. Pero ahora que sabe que el método de su amigo funciona, le escucha para no distraerse haciendo muchas cosas a la vez.

Y tú ¿te distraes haciendo muchas cosas a la vez y haces todo sin parar ni descansar? ¿Sí? Vaya, vaya. Lo mismo tienes que buscarte un Deeper que te ayude.
Puntuación media: 8,6 (185 votos)
Tu puntuación:
Cuentos con valores similares