El misterio de la chaqueta de Sheila
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El misterio de la chaqueta de Sheila

Edades:
A partir de 3 años
Valores:
El misterio de la chaqueta de Sheila A Sheila le habían regalado una preciosa chaqueta roja. Sheila estaba muy contenta. Le encantaba el color rojo.

Sheila llevaba su chaqueta todo el día puesta. Se la ponía para ir al cole, para ir al parque y para ir cualquier parte.

Un día, durante el recreo, Sheila se quitó la chaqueta y la dejó sobre un banco. Hacía mucho calor, a pesar de ser otoño. Cuando sonó la campanilla Sheila cogió su chaqueta y se fue a clase.

Las clases fueron bien el resto de la mañana. Pero cuando Sheila se fue a poner la chaqueta descubrió que le quedaba enorme. ¿Cómo era posible que su chaqueta hubiera crecido tanto?

-¿Habré encogido yo? -se preguntó Sheila.

La mamá de Sheila estaba esperándola. Se llevó una gran sorpresa al ver aquella chaqueta tan grande.

-¿Qué ha pasado? -preguntó su madre.

-No le sé, mamá -dijo Sheila-. Parece que mi chaqueta ha crecido. Porque yo no he encogido, ¿verdad?

-Vaya, vaya -dijo su mamá-. ¿Qué hacemos?

-Habrá que resolver el misterio de por qué mi chaqueta es ahora tan grande, ¿no? -dijo Sheila.

-Vale, vamos a ver qué pistas tenemos -dijo su madre-. Empieza mirando en los bolsillos.

-Aquí hay un caramelo duro -dijo Sheila-. Esto sí que es raro, porque a mí solo me gustan los caramelos blanditos.

-Sigue mirando -dijo su mamá.

-También hay un papel con un dibujo y unas letras, pero no sé qué pone -dijo Sheila.

-Quítate la chaqueta, a ver si vemos algo más -dijo su madre.

-Mira, aquí hay un número. Pero está al revés. ¡Claro! El 6 se ha dado la vuelta y se ha convertido en un 9. ¡Por eso la chaqueta es tan grande!

-El misterio de la chaqueta de SheilaY ¿qué pasa con esas letras? ¿No tendría que haber un S seguida de una T y una A? Según tu teoría, tendrían que estar del revés. Y yo veo un C, una O y una R. No me parecen tus iniciales del revés, la verdad.

-Entonces… -empezó a decir Sheila. Pero alguien la interrumpió.

-¡Sheila, creo que nos hemos cambiado las chaquetas sin querer!

Era María, una niña un poco más mayor de Sheila.

-Misterio resuelto -dijo la mamá de Shiela.

Sheila se alegró mucho de encontrar su chaqueta. Aunque la idea de tener una chaqueta mutante parecía interesante, recuperar la suya era mucho mejor.
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