El niño que quería ser bombero
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El niño que quería ser bombero

Edades:
A partir de 4 años
El niño que quería ser bombero Samuel quería ser bombero, como su padre, como su abuelo y como su tío. Lo deseaba con todas sus fuerzas. Samuel sabía todo lo que se podía saber sobre el fuego, los incendios, el funcionamiento de los camiones y el protocolo de rescate.

Su padre se lo llevaba muchas veces a la estación de bomberos. Allí, todo el mundo apreciaba su ilusión y su coraje. Jamás nadie había visto nunca a un niñocon tanta ilusión por ser bombero. Porque Samuel no temía a nada y le daba igual que fuese en silla de ruedas.

Un día, mientras Samuel jugaba en el interior de uno de los camiones, el que conducía su padre, hubo un aviso. Se había declarado un incendio en el centro comercial más importante de la ciudad. Los bomberos subieron a toda prisa a los vehículos para responder al aviso cuanto antes.

- ¡Papá, estoy aquí! -dijo Samuel cuando vio que todos los bomberos subían sin sacarlo primero.
- No te preocupes hijo, no hay tiempo que perder -respondió su padre-. Te vienes con nosotros.
- ¡Genial! -dijo el niño, muy contento.

Aquel día, Samuel vio a su padre, a su abuelo, a su tío y a todos sus compañeros trabajar duro para sacar a la gente que aún había quedado atrapada en el edificio.

Tras varias horas de intenso trabajo, los bomberos lograron apagar el fuego.

De regreso a la estación, Samuel le dijo a su padre:
- Papá, creo que yo nunca podré hacer esto, con mi silla de ruedas.
- No estés triste hijo -respondió su padre-. Hay muchas otras cosas que podrás hacer.
- Todavía no he visto un bombero en silla de ruedas, papá -dijo Samuel.
- ¿No? -respondió su padre-. Entonces, tú serás el primero.
- Pero no podré apagar fuegos, ni salvar a la gente -dijo el niño.
- Podrás hacer otras cosas, hijo.
- ¿Como cuáles?
- Piensa en ello, a ver qué se te ocurre.

Al día siguiente, Samuel se levantó muy contento, porque había tenido muchas ideas.

-El niño que quería ser bombero Papá, ya sé lo que voy a hacer. ¡Voy a ser conductor de camión de bomberos!
- ¿¡Qué?! -preguntó su padre, sin creer lo que oía.
- Diseñaré el primer camión de bomberos que pueda conducir una persona como yo. ¿No hay coches que pueden conducirse sin pedales en los pies? ¡Yo diseñaré un camión así y lo conduciré.
- ¡Fantástico, hijo!
- Además, diseñaré un andamio ascensor para poder encargarme de abastecer el camión y tenerlo todo limpio, listo y preparado, que también servirá para lanzar agua con la manguera desde fuera.
- Vaya, veo que lo tienes todo pensado -dijo su padre sonriendo.
- Estoy en ello, papá. No puedo caminar, lo sé, pero hay otras muchas cosas que puedo hacer y mis piernas son solo una limitación, no un freno.

Desde ese día Samuel lo tiene más claro que nunca: algún día será bombero.
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