Edumigia y el huevo de dragón
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Edumigia y el huevo de dragón

Edades:
A partir de 4 años
Edumigia y el huevo de dragón Había una vez una princesa llamada Edumigia. Edumigia deseaba con todas sus fuerzas encontrar un huevo de dragón. Pero nadie la tomaba en serio, porque los dragones se habían extinguido hacía ya muchos siglos.

-Pero yo encontraré un huevo de dragón y con él devolveré la magia al mundo -decía la princesa Edumigia cada vez que alguien le decía algo.

No había manera de convencer a Edumigia de que no podría encontrar un huevo de dragón. Así que la gente, simplemente, evitaba a la princesa cada vez que esta sacaba el tema.

La princesa Edumigia se dio cuenta de que ya nadie quería hablar con ella del huevo del dragón. Y empezó a sentirse muy sola y triste.

Un día, la princesa Edumigia se encontró con Adalférea, la curandera. Cuando Adalférea vio a la princesa tan triste le preguntó qué le pasaba.

-Nadie cree en mí -dijo Edumigia-. Estoy sola. No tengo fuerzas para seguir luchando.

-¿Estás segura de que todavía puede existir un huevo de dragón? - preguntó Adalférea, la curandera.

-Lo sé -dijo la princesa-. Sé que si lo busco lo encontraré.

Adalférea, la curandera, pensó unos instantes y, después dijo:

-Entonces, no es cierto eso de que nadie cree en ti. Porque tú crees en ti misma. Tú confías en ti misma. ¿Qué haces entonces aquí, lamentándote? ¿Por qué no te has puesto en marcha?

La princesa Edumigia miró a la curandera fijamente y contestó:

Edumigia y el huevo de dragón-¡Tienes razón! ¿Qué hago aquí todavía?

Y con una ilusión renovada, la princesa Edumigia se puso en marcha, haciendo oídos sordos a todos los que intentaban quitarle la ilusión.

Y, tras largos años de búsqueda, la princesa Edumigia encontró su huevo. Lo cuidó, lo calentó y de él nació un precioso dragón de color rosa que la acompañó durante toda su vida.
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