La primera vez que los Reyes Magos salieron de viaje
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La primera vez que los Reyes Magos salieron de viaje

Edades:
A partir de 6 años
La primera vez que los Reyes Magos salieron de viaje Se hacía tarde. Todos los niños querían acostarse pronto. Esa noche los Reyes Magos se pasearían por todo el mundo dejando sus regalos.

Conrado estaba nervioso. Como no podía dormir fue a ver a sus padres.

-¿Me contáis un cuento para dormir? -les preguntó.

-¡Por supuesto! -dijo su padre-. ¿Quieres oir alguna historia en especial?

-Pues, ahora que lo dices, sí -respondió Cornado-. Me gustaría conocer la historia de los Reyes Magos. ¿Cuándo empezaron a salir de viaje?

-Pues... ¡qué buena pregunta! -exclamó su padre-. Creo vamos a videollamar a tu abuela y que te lo cuente. A ella se le da fenomenal contar esa historia.

Cuando contectaron, la abuela de Conrado le contó esta historia. Empezaba así:

- Hace más de dos mil años, tres monarcas sabios, ricos y poderosos del oriente al Mediterráneose pusieron en camino para buscar al Niño Jesús, siguiendo una estrella, la estrella de Belén.

-¿La que ponemos encima del portal? -preguntó Conrado.

-Es misma -continuó la abuela-. Los reyes magos buscaban al rey de los judíos que ha nacido en Jerusalén y la estrella los guió hasta él. Cuando lo encontraron le regalaron oro, incienso y mirra.

-¿Y para qué iba a querer un bebé oro, incienso y mirra, abuela? -preguntó Conrado.

-Estos regalos eran simbólicos -dijo la abuela-. El oro simbolizaba la riqueza como tributo al Rey. El incienso representaba el carácter divino del Niño y la mirra era un producto que se usaba para la sepultura.

-Abuela, no entiendo nada -dijo Conrado.
-Es algo complicado hasta para los mayores -dijo la abuela-. A mí me gusta verlo así: el oro es un regalo a Jesús como Rey, el incienso un regalo para Jesún como Dios y la mira un regalo para Jesún como Hombre.

-Entonces les faltó un cuarto Rey Mago, abuela -dijo Conrado.

-¿Y eso? -preguntó la abuela, intrigada.

-Si hubiera habido un cuarto rey le hubiera llevado juguetes -dijo Conrado.

-¿Juguetes? -preguntaron todos los adultos a la vez.

-¡Claro, el regalo para Jesús como Niño! -dijo Conrado-. Seguro que ese es el motivo por el que los Reyes Magos nos traen juguetes a nosotros, para compensar a Jesusito.

-Si tú lo dices… - dijo la abuela.

-Oye, abuela, otra pregunta -dijo Conrado-. ¿A ninguno se le ocurrió llevarle una mantita al pobre, que siempre anda destapado en su pesebre? Porque mi hermanita está siempre abrigada hasta las orejas.

-Conrado, eso son cosas de los artistas, que les gusta representarlo así -dijo la abuela-. Seguro que el niño estaba bien tapado. Y déjalo ya, que van a llegar los Reyes y van a pasar de largo.

La primera vez que los Reyes Magos salieron de viaje-Pues tengo más preguntas -dijo Conrado.

-Mañana, Conrado, mañana -dijo su madre-. A dormir.

Conrado se quedó dormido enseguida, dándole vueltas a lo de los regalos del Niño Jesús.

Cuando por la mañana se despertó y, entre sus regalos, había uno con una tarjeta que decía: ‘Para que no pases frío’.

-¡Una manta! -exclamó Conrado-. Seguro que también le regalaron una Jesús, pero eso no nos lo han contado, porque no luce tanto como el oro, el incienso y la mirra esas.

Todos rieron la ocurrencia de Conrado y siguieron abriendo regalos, disfrutando de una maravillosa mañana de Reyes.
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