La jubilación del agente Pérrez
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La jubilación del agente Pérrez

Edades:
A partir de 6 años
Valores:
La jubilación del agente Pérrez El agente Pérrez era el perro policía más experimentado —y más anciano también— de la unidad canina del cuerpo de policía de Villaperruna, la ciudad por más perros por habitante de todo el mundo.

Se acercaba el día de la jubilación del agente Pérrez y había que buscarle un sustituto.

—¿Cuántos candidatos tenemos ya? —preguntó el agente Pérrez.

—Solo se ha presentado uno, agente Pérrez —dijo el agente Bóxez, el más joven de la unidad.

—¿Solo uno? ¡Qué raro! —dijo el agente Pérrez.

—Bueno, lleva varios días viendo alguien más, pero no le hemos tomado nota —dijo el agente Bóxez.

—¿Por qué? —preguntó el agente Pérrez.

—Es que no da la talla, agente Pérrez —dijo el agente Bóxez.

—Nunca hemos dejado fuera a ningún candidato por su tamaño, agente Bóxez, que nunca se sabe los agujeros pequeños por los que hay que colarse y ni cuando necesitaremos un agente que pese poco —dijo el agente Pérrez.

—Ya… es que… verá, agente… es que no es un candidato cualquiera…. Es… una candidata —dijo el agente Bóxez.

—No entiendo, agente Bóxez. ¿Me está diciendo que no ha considerado la candidatura de una perrita por ser hembra? —preguntó el agente Pérrez.

—Es que nunca ha habido agentes femeninas en la unidad —dijo el agente Bóxez.

—¡Pues porque nunca se ha presentado ninguna candidata, hombre, digo, perro! —exclamó el agente Pérrez.

—Es que en la oferta de trabajo dice: «se busca perro policía» —dijo el agente Bóxez.

—Hay que ver qué corto de miras es usted, agente Bóxez —dijo el agente Pérrez—. ¡Ese perro, en masculina, es un masculino genérico, no de género!

—¿Qué dice, agente Pérrez, que no le entiendo? —dijo el agente Bóxez.

—¡Digo que ese «se busca perro policía» no significa que tenga que ser un macho, sino que puede ser cualquier, independientemente de su género! —gritó el agente Pérrez.

—Ups, vaya; disculpe, agente Pérrez. Cuando vuelva tomaré sus datos —dijo el agente Bóxez.

—Y si no vuelve, la vas a buscar —dijo el agente Pérrez.

La noticia corrió como la espuma y, cuando llegó el día de las pruebas, un total de tres perritas y un perrito se presentaron para cubrir puesto del agente Pérrez. Cuando acabaron las pruebas, el agente Pérrez le dijo al agente Bóxez.

âLa jubilación del agente Pérrez€”Sabe lo que le digo, agente Bóxez: creo que deberíamos entrar todos los candidatos. Son nuevos tiempos y cada vez hay más cosas a las que prestar atención. Estos perros son jóvenes, fuertes y listos, y saben cosas que nosotros ni siquiera entendemos. Deberíamos darles una oportunidad y reformar la unidad.

—Me parece bien, agente Pérrez.

A partir de ese día, la unidad canina del cuerpo de policía de Villaperruna cuenta con cuatro nuevos agentes: el agente Faldérez, la agente Buldóguez, la agente Labradórez y la agente Caníchez.

—Gracias por atender a mi petición, agente Pérrez —dijo la agente Caníchez.

—Gracias a ti por insistir y por hacerte valer —dijo el agente Pérrez.

A partir de entonces muchas fueron las candidatas a formar parte de la unidad canina del cuerpo de policía de Villaperruna. Y nunca más se dejó de valorar a nadie, fuera quien fuera.
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