El robo de la Mona Lisa
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El robo de la Mona Lisa

Edades:
A partir de 6 años
Valores:
El robo de la Mona Lisa Lunes 21 de agosto de 1911. París, 7 de la mañana. Vincenzo Peruggia, inmigrante italiano y antiguo empleado del Museo de Louvre entra en el edificio como si no pasara nada, ataviado con ropa de trabajo. ¿Para qué, si ya no trabaja allí? Buena pregunta.

Vincenzo saluda a los pocos empleados que ve. Guardias de seguridad la mayoría. Hoy el museo está cerrado al público. Nadie le conoce, ni le reconoce. Es temprano, es verano, acaba de empezar la semana. Podría ser cualquier trabajador eventual. ¿Quién se preocupa de esas cosas a esas hora de la mañana, un lunes, y en verano?

Vincenzo avanza tranquilo y seguro hacia su objetivo. Un año antes había estado trabajando en el museo instalando una puerta de vidrio que protegía su objetivo: La Gioconda, más conocida como La Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci.

Vincenzo conoce los secretos de aquel vidrio y sabe cómo funciona la seguridad del museo. Es un trabajo relativamente fácil.

Poco después, el ladrón sale con su botín escondido bajo la ropa de trabajo, derecho a su casa, donde esconde el cuadro robado.

No es hasta la mañana siguiente cuando los primeros visitantes del Museo del Louvre descubren el enorme vacío que hay donde hasta unas horas antes se mostraba una de las pinturas más famosas del gran maestro italiano.

Las pesquisas de las policía son infructuosas. Hasta que dos años después, una llamada inesperada daba una información vital.

Vincenzo ha intentado vender el cuadro a un anticuario italiano. El anticuario, al reconocer el cuadro, ha informado a las autoridades, que apresan al ladrón y devuelven el cuadro a su lugar.

VEl robo de la Mona Lisaincenzo declara que su intención no fue otra que devolver a La Mona Lisa a su patria, donde debía estar, según su juicio. El ladrón solo quería restaurar parte de lo que Napoleón robó, según declara.

Sin embargo, lo que Vincenzo no sabía es que no sabía es que Leonardo da Vinci había regalado esta pintura al rey Francisco I cuando este le llamó a Francia para que fuera pintor de su corte.

Tras su detención y posterior juicio, Vincenzo pasó 7 meses en la cárcel. La Mona Lisa sigue en el Louvre, acompañada de cientos de grandes obras memorables de todos los tiempos.
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