Era el día en que la princesa de España cumplía doce años. Era una día precioso. La princesa paseaba y jugaba con otros niños, nobles y plebeyos, pues el rey había permitido a su h...
- Valores educativos: arrogancia
- A partir de 8 años
Alrededor del jardín había un seto. Al otro lado del seto se extendían campos y praderas donde pastaban ovejas yvacas. En el centro del jardín crecía un rosal lleno de flores. A su...
- Valores educativos: arrogancia
- A partir de 10 años
Varios lagartos gordos corrían por las grietas de un viejo árbol. -¡Qué ruido y alboroto en el cerro de los elfos! -dijo un lagarto-. -Algo pasa allí adentro -observó otro-....
- Valores educativos: astucia
- A partir de 10 años
Había una vez un niño que se había resfriado. Su madre lo acostó y le preparó una taza de té de saúco. En eso llegó viejo señor muy divertido que vivía solo que sabía muchos cue...
- Valores educativos: amor, sensibilidad
- A partir de 6 años
Había una vez un príncipe que tenía poco dinero, aunque lo suficiente para poder casarse. Muchas princesas lo hubieran aceptado pero, lejos de conformarse, el príncipe fue directam...
- Valores educativos: arrepentimiento, valorar lo que tenemos, aprendizaje
- A partir de 6 años
Hace mucho tiempo, en un viejo castillo situado en un inmenso y espeso bosque. Vivía en él, vivía una bruja. De día, la bruja tenía forma de lechuza o un gato, pero por la noche...
- Valores educativos: amor, confianza
- A partir de 6 años
Las flores de la pequeña Ida se habían marchitado. Eran hermosas la anoche anterior, y ahora cuelgan mustias. —¿Por qué será esto? —preguntó Ida al estudiante. —Anoche se fu...
- Valores educativos: bondad, aceptación
Había una vez en el bosque un viejo roble. Nosotros velamos de día, dormimos de noche y entonces soñamos. Para el árbol es diferente, pues vela durante tres estaciones, y solo duer...
- Valores educativos: admiración, aceptación
- A partir de 12 años
—¡Qué rosas tan bellas! —dijo el Sol—, y todas las yemas se abrirán y serán tan hermosas como ellas. ¡Son hijas mías! Yo les he dado el beso de la vida. —Son hijas mías —dijo a ...
-¡Ahora voy a contar yo! -dijo el Viento. -No, perdone -replicó la Lluvia-. Bastante tiempo ha pasado usted en la esquina de la calle, aullando con todas sus fuerzas. -¿Est...